ESCALADA EN JARABA

El pasado sábado 25 de Febrero, aprovechando los 16 grados de máxima que la predicción del timpo indicaba, decidimos ir a conocer una nueva escuela de escalada en "JARABA". Así, a eso de las 10:30 de la mañana salimos desde el rocódromo, decididos a pasar una buena jornada de escalada entre amigos.
En poco menos de una hora nos presentamos en Jaraba y fijándonos en unos croquis que llevabamos de la zona, nos dirigimos a la pared del Temple, que es la que más se ajustaba "a priori" a nuestros niveles.

Mario, Juanillo, Patricia, Laura, Gema y María se quedarón en la soleada pared del Temple, que desde abajo (como suele pasar siempre) parecían bastante asequibles, tanto los 5º, como 6º que allí había. 

En la foto de arriba se ve a Gema en los primeros metros del exigente 6A (que a más de uno nos hizo llorar) y poco más adelante, Patri le daba caña al 5º (que tampoco regalaba nada).

(Mario asegurando a Gema en el 6A)

(Patri en el 5+)

 Mientras Teji y yo nos fuimos poco más adelante en busca de unas vías sencillitas en las inmediaciones del río, de las que lo único que sabíamos es que oscilaban entre un 4º grado y un 6c. A diferencia de las paredes del Temple, tenían agarres generosos y sin presencia de la adherencia y gotas de agua que predominan en esta bonita escuela. En la foto de abajo se puede ver al Teji haciendo sus primeros pinitos en roca, que a pesar de no ser la mejor escuela para aprender y coger confianza, se defendió estupendamente en las vías que intentó. Como vimos que eran asequibles, llamamos al resto de la "tropa" para que las probasen también.

Abajo, se puede ver a Laura intentando una de las vías del rio, que tenía un empezar que daba algo más que cariño y a la izquierda, María apunto de acabar su vía.

Abajo vemos al resto del equipo dándoles ánimos y asegurándoles, salvo Juanillo y Mario, que le estaban dando caña a un 6C, que tenía un final solo accesible para personas con ventosas en los dedos (Mario, lo siento, no hice ninguna foto).

Después de una entretenida mañana, nos dimos un homenaje al cuerpo, con una comida en la que no faltaba de nada ¿verdad Mario? y en la que como viene siendo habitual Juanillo, nos daba a probar uno de esos buenísimos torrenillos de la "Cerca".

Después de un cafecito, volvimos a lio a completar las vías que nos habíamos dejado por la mañana tanto en el Temple como al lado del río.

(Pared del Temple por la tarde)

(María apretando en el 5+ mientras Mario le daba guerra)

(Laura en el 6A de las gotas de agua)

Y así, pasamos una estupenda jornada de escalada en JARABA, escuela que personalmente me puso en mi sitio pero BIEN, donde las vías creo que están infravaloradas, aunque como dice German "HAY QUE IR LLORADO Y MEADO DESDE CASA". Ah! me hubiese gustado poner más fotos pero no hice más (si quereis, pasadme alguna).

UN PASEO POR LUNADA

He salido de clase y he visto esas montañas nevadísimas con un día estupendo por estas tierras, que he decidido darme un paseillo (ya que iba yo solo y sin crampones, raquetas, esquís ni similares) por los alrededores de Lunada.

He iniciado la ruta con el coche desde Espinosa a unos 747m de altitud, donde solo quedaba nieve en las umbrías y el paisaje no tenía desperdicio. Solamente llevaba 10 Km recorridos cuando he empezado a entender por qué Lunada es uno de los puertos que todavía permanece cerrado al tráfico.

 ¡Impresionante!, había más de un metro de nieve por los bordes de la carretera y en algunos sitios mucho más. Las señales de tráfico ni se veían.

Mientras tanto, por los alrededores unas vistas preciosas, mordiéndome los "eggs" por no haberme traido los esquís y haberme tirado por alguna cuesta (la semana que viene no falla).

En tan solo 15 km he llegado a lo alto de Lunada 1350m donde comienza la Comunidad Cántabra y es curioso como hasta ese punto la carretera estaba limpia y a partir de ahí era impensable circular.

Llegado a este punto, me he calzado las botas y las polainas y me he subido a lo alto de una montaña para intentar hacer unas buenas fotos del paisaje que desde ahí se aprecia. Aquí está el resultado:

La foto está hecha desde las proximidades de la base militar y en frente se aprecia el Pico de la Miel primero y a lo lejos Castro Valnera. (Porque iba solo y sin crampones pero sino, había subido allí como estaba mandado).

Si no hubiese habido esas pequeñas brumejas se hubiese podido ver Santander y el mar. Justo debajo comienza el Valle del Pas, sin rastro de nieve.

Después de hacer unas cuantas fotillos, tocaba bajar de la montañeja a la que me había subido (unos 1550 m), desde la que he hecho un culo esquí de órdago y vuelta para Espinosa.

El paisaje no tiene desperdicio con nieve como muestra la foto (ya de vuelta a Espinosa) y sin nieve, todo verdecito en las epocas de más calor. ¡Vaya parque de atracciones que tengo a un paso!