El pasado sábado Mateo y yo decidimos pegarnos un homenaje al cuerpo en toda regla, así que partimos desde Almazán en primer lugar a subir el Moncayo a eso de las 8:30. La foto está hecha cuando bajamos, pero cuando salimos estaba parecido (bueno, con bastante más niebla).
La verdad es que subíamos motivados por pisar bastante nieve ya que el lunes pasado había nevado, aunque... la nieve no aparecía por ningún lado, simplemente hacía mucho aire y cada vez la niebla se hacía más espesa.
A medida que ibamos cogiendo altitud la nieve comenzaba a aparecer y hacía bastante más frio; pero apenas no lo notabamos porque llevábamos más capas que una cebolla y con el repechito que tiene la rampa final por Cuevas de Ágreda....ibamos sudando.
Como se puede ver, cada vez la nieve tenía mayor presencia en nuestro camino, pero no era necesario ponerse los crampones ya que no estaba helada y había bastantes zonas por las que se podía ir sin ellos y sin peligro alguno.
¡Eso si! de vez en cuando nos metíamos por la corbatita de nieve que se formaba entre las dos laderas para quitarnos el mono. Lo cierto es que se sube mejor con nieve blanda y en invierno, que no por el pedregal que hay ahí en verano.
Y tras una agradable ascensión de dos horas y cuarto...llegamos a la cima. "Hacía un fresquito...." así que nos hicimos las fotos de rigor y para abajo de nuevo ¡Calcena nos estaba esperando! aunque era impensable en ese momento que pudiese hacer buen tiempo abajo para poder escalar.
Desgraciadamente esta es la única foto que nos hicimos los dos juntos en la cima. Si no ves la foto de arriba parece que hay una niebla tan espesa que no se nos ve ni a dos metros; pero no es así (había mucha niebla pero no tanta), nos la hizo un amable montañero que con el calor de sus manos empañó el objetivo.
Si perder un minuto (el día da para mucho) nos montamos en la Dobló del Mateo y nos fuimos a Calcena (vaya cambio de temperatura). Tras una ligera comida nos dirigimos a buscar una vía de varios largos que fuese sencillita para desfondarnos un poco.
Y la encontramos, vaya que si la encontramos, desde abjo y sin la guía de Calcena todas son faciles.
El primer largo estuvo entretenido, al principio era muy facilito y luego tenía un par de pasos con miga, así que motivados y con un sol esplédido le digo al Mateo: Te toca el segundo largo, me mira a la cara y me dice: si te ves con fuerza abreló tu también. Así que cambiamos los extremos de la cuerda y me puse a abrir la segunda parte de la vía mientras el me aseguraba desde la primera reunión.
Al principio iba hasta cantando, pero a medida que iba subiendo.....la cosa me echaba hacía atrás (un pequeño desplomillo que desde abajo no se apreciaba); una chapa sufriendo, otra, otra, ¡PILLA! Un mallón de 60 céntimos y para abajo. Estaba con los brazos calentitos, al sol le quedaban cuatro pipas y no me veía con fuerzas (el cementerio está lleno de valientes).
Un par de rápeles.... y en un periquete en el suelo, sin presencia aquí abajo del sol.
Bueno, ahí se queda la vía Carrefur 3x2 o bien la Montse, porque no sabíamos cual estabamos haciendo. El próximo día con tiempo y sin pegarnos una tuta antes...VOLVEREMOS A POR ELLAS (¡ah! y a por el mallón si no se lo han llevado).
¡¡¡¡¡ADIOS CALCENA!!!!!
